Érase una vez en el fondo del mar una pequeña y simpática sirena. La sirena se llamaba Esmeralda pero todos la conocían como Esmeri.
Hubo una vez que Esmeri se enamoró. Se enamoró de un vulgar y simple chico, llamado Arthur y claro como es debido... ¡¡¡Él también se enamoró de la mismísima Esmeri!!!
El chico aprendió a bucear y a estar más tiempo debajo del agua.
Pero... Pasaron días, pasaron meses y años hasta que al chico le salieron escamas y se convirtió en... ¡Tritón de la misma especie que la chica! Y al final se casaron y tuvieron sirenitas y tritoncitos.
FIN.